sábado, 30 de julio de 2011

ARTURO! 1ª parte

CAMINO DE SANTIAGO 2011
Arturo Clusa Agusti
60 años        FONZ (Huesca)
Enfermero de Empresa. En situación de desempleo (Prejubilación)
1ª PARTE
Todo empezó hace aproximadamente un año, cuando dada mi situación de tiempo libre y que era año Jacobeo 2010 Camino de Santiago, me dio la idea que podría hacer ese viaje al que tanta difusión dieron por los medios de comunicación .
Nunca maduré suficientemente la idea y pasó el tiempo de forma que todo se enfrió.
El sábado 4 de Junio de este mismo año 2011 me encontré en el portal de mi casa con un vecino que también está prejubilado y que al preguntarle como le iba, no dudó en expresarme lo bien que se encontraba porque hacía unos días había vuelto de hacer en 32 días el Camino de Santiago desde Saint Jean. Pasamos mas de una hora hablando, pues yo estaba súper receptivo ya que había despertado de nuevo el interés de hace un año, y él, eufórico de poder expresar sus sensaciones y experiencias tanto de relación personal, geográficas-monumentales y por supuesto las gastronómicas (pulpo y otros manjares). Avivó en mí, esa llama que se había  apagado con el tiempo. Así que aquella semana la dediqué a preparar un viaje a lo desconocido a pesar de la información que hay por todas partes. Me compré una guía que ni empleé , mochila que se me quedó pequeña, linterna, productos de higiene, calzado, cámara, teléfono, cargadores, camisetas de las que empleo para correr, pantalones etc etc . Total unos trece kg que al ir a colocarlo, no entraba ni a presión; la solución fue fácil, otra mochila que me  facilitó mi hijo Alex (es una suerte tener en casa a los hijos aunque tengan 30 años , porque te solucionan las cosas). Saqué billete del autobús para Pamplona para el lunes  13 de Junio que era festivo en Barcelona y puente , por lo que no podía haber mucho problema.
Después de comunicarlo a la familia, se quedaron un poco sorprendidos porque es la primera aventura que iba a iniciar sólo, después de 37 años de matrimonio; todo un reto.

13/6    BARCELONA -PAMPLONA-SAINT JEAN
El lunes todo campante y de noche, atravesé la Plaza de la Estación de Sants para llegar al autobús de Pamplona (yo vivo en la otra parte de la plaza) todo feliz y con mis dos mochilas una delante y la otra detrás, era igual el peso,  pues los maños podemos con todo. Al parecer algún viajero ya me hizo la ficha al llegar.
El autobús de dos pisos no iba muy lleno pues yo iba con dos asientos para mí, o sea que perfecto. A mi lado dos peregrinos de mi edad,  pues la indumentaria los definía y delante de ellos un muchacho de aspecto magrebí que se pasó todo el viaje leyendo un pedazo de libro que parecía La historia interminable. Ese muchacho era italiano y coincidió con nosotros en el camino, antes de llegar a Pamplona y había cambiado su libro por una primera figura de la escena italiana, Elisa Lombardi protagonista de la obra Mámma Mía que se estrenará en Roma en Septiembre. Estaban enamorados. Luego coincidimos con ellos en el  albergue de Zariquiegui donde cenamos junto con otra pareja de franceses, maduritos como yo.
Al llegar a Pamplona lo primero que hice, fue ver la forma de llegar a  Roncesvalles, así que saqué el billete para las 18 horas (eran las 13.30 h.). Había mucho tiempo y en la taquilla de los billetes todo eran futuros peregrinos que destacaban por la indumentaria, algunos eran veteranos y ya repetían mas de una vez, iban informando a los que estábamos mas despistados que íbamos aclarando  las dudas sobre todo de cómo llegar a Saint Jean .
Como la estación de autobuses es subterránea y había tiempo por delante, había que salir a la superficie de la ciudad para respirar el aire navarro y ver alguna cosa mientras transcurría el tiempo hasta la salida del bus a Roncesvalles. Al ir a las escaleras mecánicas tengo el primer encuentro con una chica joven (Cristina) que está hablando con un futuro peregrino que le comenta que hay un taxi que llevaría a 8 personas directamente a Saint Jean y que faltan unas personas para completarlo a lo que me apunto y se que hay otra persona que también va allí por lo que trato de localizarlo (Antonio) que ya había colocado la mochila en una consigna de la estación.
Esperamos en el parque que hay encima de la estación de autobuses a que llegue el taxi, pero no aparece hasta las 17 h que han terminado de  cumplir con los colegios, así que a pesar de la tardanza que nos ha dado tiempo de comer el correspondiente bocadillo a cada uno, iniciamos el viaje hacia Francia pasando por Roncesvalles donde se apea uno de los pasajeros un tal Carlos, y continuamos el viaje mientras el taxista nos explica los pormenores del recorrido donde volveremos a pasar pero a pié. Vemos el valle de Erro, la fábrica o explotación de Magnesio para consumo humano y otras especialidades de la zona como en Zubiri que tienen unas chistorras que no debemos perdernos. El viaje entre curvas, chistorras y las ganas de llegar ,  se hace realmente  mareante; algunos van dormidos.
Llegamos por fin a Saint Jean, que pueblo más bonito, no parece real. Descargamos y nos dirigimos a la oficina del peregrino en la que nos reciben unos señores octogenarios que amablemente nos sellan la credencial y nos acomodan en un  domicilio particular por 12 euros cada uno, con derecho a desayuno, conducidos por un señor que hablaba un poco de español.
Nos recibe Audíne una señora casi negra que no habla ni pio de español que lo primero que nos dice es que nos descalzáramos. A mi me viene a la memoria Argelia, seguro que tenía alguna relación (ocupación francesa).  Nos va acomodando a los hombres (Antonio,  Francisco, el de Badalona y yo Arturo) en el último piso en unos camastros con solo sabana bajera y una manta de ganchillo y en una situación que se veía por la ventana del techo, la luna, y encima había un compañero en otro camastro, un personaje que parecía había salido de una película de vampiros que se pasó toda la noche bajando y subiendo al servicio, si es que puede llamarse así. Era patético, un lavabo superpequeño a la entrada de una terraza, en el WC  había que hacer composturas para cualquier necesidad. Al lado de estos servicios dormían las señoritas; las dos de Bilbao y Cristina, en unas camas que parecían del Enrique IV superaltas supergrandes y el armario parecía para gigantes; era como otro mundo, pero estábamos en Francia podía ser normal.
Salimos a cenar y había muchos restaurantes pero no apetecían demasiado, el caso que decidimos uno y allí iniciamos un poco la relación unos y otros pues casi no nos conocíamos.
Cenamos y nos dirigimos a nuestro aposento quedando a una hora, las 6.30 para desayunar pues la Sra. Audine ya nos puso el horario.
Yo aquella noche casi no dormí me picaba casi todo y me preguntaba qué hacía yo allí, a mis años no estaba para pasar estas pruebas; pero amaneció y después del desayuno y con la ilusión de comenzar,  todo quedaba atrás.
14/6     SAINT JEAN LE PIED DU PORT-RONCESVALLES  24 Km
Nos hicimos unas fotos al salir, al cruzar el puente, en  la iglesia y en la última calle del pueblo que solo veríamos a medida que nos alejábamos e iniciábamos el ascenso que cada vez era mas pronunciado. Al principio íbamos juntos los siete pero a medida que se iba avanzando la cosa fue cambiando. Y te encontrabas con unos corderos diferentes a lo habitual, las vacas también, los buitres disfrutando de las alturas y nosotros acusando el esfuerzo nos fuimos agrupando, unos se retrasaron y otros nos íbamos alternando en el camino. Yo no sé porque, seguí con Cristina y fuimos intercambiando conocimientos de nuestra vida familiar y laboral. Curioso, la medicina nos coincidía, yo en menor grado pero la raíz estaba ahí. Ella era alegre, fuerte, despierta, agradable, simpática, yo que sé, una persona con unos valores que te hacía sentir bien. Era un fenómeno haciendo fotos, se veía que tenía gusto y sabía donde tenía que enfocar. No nos adelantaba nadie porque llevábamos una marcha rápida y yo con mis dos mochilas. Menos mal que el día  a pesar de ser soleado era fresco y con la novedad uno no pensaba más que en avanzar y terminar esta primera jornada.
Al llegar a la cumbre y pasar por puntos y fuentes emblemáticas, llegó el descenso que parecía casi imposible emprenderlo, pues era muy pronunciado, pero con cuidado y paciencia lo abordamos  descendiendo  con dificultades,  llegamos a la 13 h a Roncesvalles desde las 7 h que salimos de Francia. Que gusto, el primer round estaba cumplido, solo quedaba alojarse en el recién reformado albergue de Roncesvalles y sellar. Como el día anterior zapatillas fuera fue la tónica habitual  en todo el camino.
Una vez alojados y duchados en unas magníficas instalaciones pasamos a reconfortarnos con un menú del peregrino que nos supo a gloria, era como un premio merecido.  Esa tarde estaba programada la misa del peregrino a la que asistimos y nombraron a todas las nacionalidades que pertenecían los que ese día habían llegado. Fue bonito, tan internacional.
Después de la misa habíamos reservado para cenar también la cena del peregrino. Compartimos mesa  Cristina, Francisco, Antonio, dos holandeses padre e hijo, un chico de Ibiza y yo. La cena también estuvo muy bien y las dudas que había tenido el día anterior sobre mi presencia en este envite se iban difuminando pues la verdad es que la convivencia era muy buena y las personas eran fenomenales.
Después de la cena tuvimos que apresurarnos para llegar antes de las 22 h al albergue que es la hora límite de entrar y todo el mundo debe estar acostado o por lo menos situado, ya que apagan las luces excepto la de los lavabos que son automáticas y se encienden cuando captan la presencia de personas.
15/6       RONCESVALLES-LARRASOAÑA  25 Km
A las 6 ya la gente empezaba a marchar y nosotros lo mismo, era de noche pero había claridad para desplazarte, íbamos ya solo  Cristina, Antonio, Francisco y yo y la marcha era muy rápida casi marcado por el impacto de los bastones de Cristina que perfectamente acompasados daban como un acorde musical  a nuestro paso. Paramos a desayunar en el primer pueblo que encontramos y continuamos por unos caminos llenos de arbolado y plantaciones de maíz y alfalfa para todos los animales que completaban el paisaje. En muchos momentos oscurecía al penetrar en la espesura de los pinares, era como un cuento y volvía a amanecer de nuevo encontrándote con arroyos que ibas atravesando. De vez en cuando un grupo de bicicletas te pasaba, deseándote  "buen camino " pero nadie más lo hacía, a excepción de tres hermanos   de Elche, dos de ellos gemelos , maratonianos de 57 años que eran superdelgados y que eran habituales en lo del camino que esta vez habían involucrado al hermano menor de 52 años para regenerarlo un poco de la vida que había llevado hasta entonces. Intercambiamos experiencias atléticas pues yo había corrido mi primera maratón este año y no paré de preguntarles. Eran casi profesionales como los etíopes o los keniatas que corren habitualmente en todo el mundo y lo ganan solo ellos. Estos dos hermanos lo hacían en carreras de menor prestigio pero con la casi seguridad de llevarse los premios. Ellos continuaron y nos los volvimos a encontrar en Zubiri donde paramos a descansar y tomar unas cervezas en un supermercado-bar que había en el centro del pueblo; pensaban llegar aquel día a Pamplona, nosotros lo haríamos bastante más tarde.  Después de pasar por la explotación de Magnesio, esta vez a pié llegamos sobre as 13 h a Larrasoaña y tuvimos que esperar para que nos ubicaran en el albergue municipal, una especie de almacén de dos pisos muy básico pero suficiente  
Todo estaba cerrado, era un pueblo residencial de Pamplona con un supermercado cerrado y muy básico  y un bar que abría a las 16 h y que daban cena del peregrino a las 19 h y alas 20,15, así que nos apuntamos para el turno primero. La cena fue muy concurrida todos juntos y de nacionalidades diversas, brasileños, japonesa, franceses, danesa y españoles. Cristina como siempre era la voz cantante,  sobre todo en inglés y hasta francés, lo dominaba todo y a todos nos iba traduciendo y explicando lo que decían, ya lo he dicho antes un fenómeno de mujer. La comida estuvo buena y regada con buenos caldos de la tierra que nos ayudaron a conciliar el sueño de forma placentera.
16/6   LARRASOAÑA-ZARIQUIEGUI    26 Km
La etapa se presenta prometedora pues hemos de pasar por Pamplona y eso es interesante desde el punto de vista turístico. No encontramos por el camino ningún pueblo para desayunar por lo que decidimos tomar el chocolate con pan que Cristina había comprado  en Larrasoaña y un poco de agua en una fuente del camino. Esa pequeña parada nos fortalece lo suficiente para continuar con garantías hasta la capital navarra. Empezamos a divisar una población después de un puente donde nos encontramos a una pareja de italianos enamorados, Elisa y el compañero mío de autocar nos piden que les hagamos alguna foto. Entramos en la población atravesando a continuación Villaba donde nació Indurain y sin casi salir de calles nos acercamos al paseo que rodea Pamplona hasta llegar a las murallas por la entrada creo recordar la puerta de Francia allí nos separamos los cuatro quedando en la plaza del ayuntamiento. Cristina y yo seguimos el curso del río, pues nos han dicho que es mas largo pero mas bonito , así que allá vamos con la emoción de ver la ciudad. Atravesamos la puerta de la muralla y enseguida encontramos las calles emblemáticas que a mi me trasladan a los encierros de San Fermín. La plaza del ayuntamiento la encontramos enseguida, al igual que a nuestros dos compañeros  Francisco y Antonio; damos varias vueltas y yo voy  a ver la cuesta de San Jerónimo donde se inicia el encierro de los toros  y se canta varias veces a San Fermín; es como si ya hubiera estado antes.
Ya se va haciendo la hora en que los estómagos empiezan a quejarse y pensamos en buscar la zona donde podamos degustar alguna delicatesen del lugar y rápidamente encontramos uno por lo que entramos y se nos van los ojos detrás de casi todo, pues la barra está repleta de especialidades. Cervezas y bombas de pimientos, tortillas setas, gulas, etc,etc. Todo superbuenísimo. Fortalecidos decidimos abandonar la ciudad siguiendo las conchas que indican desde el suelo el camino a seguir y poco a poco vamos dejando atrás esa bella ciudad.
A pocos kilómetros entramos en Zizur Menor donde Francisco se quedará en el Albergue Marisa donde están alojados dos italianos, Josepe y Fabio de Udine (norte de Italia) que son muy simpáticos y se les ve con clase pues no son asiduos de los albergues.  El albergue tiene un jardín en la entrada con un estanque en el que hay unas tortugas enormes que parece que protegen el alojamiento. Nosotros tres después de despedirnos  decidimos continuar para el siguiente pueblo Zariquiegui para poder iniciar más frescos, la próxima jornada que tiene el Alto del Perdón como dificultad. En el recorrido vamos intercambiando detalles de nuestras vidas y milagros y Antonio nos explica su situación familiar que nos va sorprendiendo pues se sale de lo habitual y va añadiendo cada vez mas y mas  diciendo y eso no es todo; Cristina y yo nos partimos de risa (sana) porque es para llorar, Antonio también se ríe  a pesar de sus penas: coches, camiones, hijos, amigos, Barça, accidente, paro, apuestas, bueno se podría escribir un libro de los que enganchan. Yo también voy desplegando mi vida pero no tiene tanta emoción .
Llegamos a Zariquiegui y nos instalamos  en el único albergue que hay; el hospitalero no está y están de medio obras pero está muy bien. Hace bastante frío y no apetece salir a la calle. Por fin aparece la señora que se encarga y después de cobrarnos y sellar la credencial nos indica que podemos cenar allí pero debemos decirlo antes por lo que nos apuntamos, pues no hay otra alternativa. En la cena único menú, ensalada, lasaña y postre . La cena es como familiar, es un comedor  de cualquier casa, tenemos hasta una televisión que amablemente Cristina apaga mientras alguno la miraba , pero estaba bien, era una cena en familia y  no tenía importancia. En la cena estaban los enamorados italianos, una pareja madura de franceses que no eran matrimonio  pero supongo que también enamorados, llenos de picaduras de chinches desde Sain Jean y notros tres que aunque no estábamos enamorados sí que nos habíamos creado  un ambiente de mutuo cariño a pesar de ser tan dispares en todos los sentidos. La cena estuvo bien, terminó tarde sin horario y fue un lujo en todos los aspectos sobre todo humano. Fue cuando nos comunicó el italiano que Elisa Lombardi era una figura de la escena italiana. Maravilloso.


17/6      ZARIQUIEGUI-ESTELLA      36 Km
Emprendemos la marcha después de desayunar en el albergue y enseguida coronamos el Alto del Perdón donde hay unas figuras de hierro simulando peregrinos y a un lado y a otro los mastodontes molinos de viento, que impresionan al verlos tan cerca y tan ruidosos. Hacemos la fotos pertinentes y continuamos pero ahora  descenso y pedregoso, pasamos pueblos muy hermosos  casi todos con su frontón y vamos enriqueciéndonos con mas anécdotas de Antonio que van superando a las conocidas. Llegamos a Puente la Reina donde se unen los caminos navarro y aragonés y allí desayunamos unas chistorras y alguna cosa más, yo me compro un palo para que me ayude a apoyarme en el trayecto y una concha del peregrino para identificarme igual que mis compañeros que la traían desde Francia. Atravesamos el puente antiguo que deja el pueblo atrás y nos encaminamos hacia Estella  a la que llegamos a media tarde pues hoy el recorrido ha sido de casi 40 Km. Estella se ve en la entrada que es una gran ciudad que es atravesada y dividida por un rio bastante caudaloso.  Después de pasar por el albergue nos cambiamos y orientados por Teresa de Girona y sus amigos que ya conocimos al llegar en autobús a Pamplona al inicio, nos dirigimos al centro neurálgico para visitarlo y cenar para reponer energías que bastante falta nos hacia después de la agotadora jornada. Llegamos a una plaza impresionante en la que hay un grupo de músicos navarros tambores y dulzainas y ataviados con el traje típico navarro , blanco y boina y faja rojas, realmente precioso.
Nosotros tres nos dirigimos al restaurante Casanova que nos habían recomendado pero eran las 20 h y hasta las 20.30 h no abrían así que fuimos a otra plaza para poder esperar hasta la hora y saciar un poco las necesidades energéticas que teníamos, total 2 cervezas cada uno y  una bravas realmente deliciosas. Mientras, se hacen las 20.30 h y nos acercamos al Casanova, entramos y el comedor que está en el piso superior, es una pieza de mitad de siglo, tiene solera pero con elegancia, hasta el camarero que nos atiende, resulta rancio, porque no expresa la mas mínima simpatía, es escueto en la descripción del menú y da la sensación que nos hemos equivocado de sitio.  Elegimos los platos y todo empieza a cambiar cuando nos sirven en un instante los platos elegidos, era una delicia  y no por el hambre que arrastrábamos si no por la generosidad de las raciones y la calidad que todo desprendía; en los segundos platos la tónica era la misma  pero superada e incluso en los postres; la verdad es que nos habían aconsejado bien.  Totalmente recomendable para el que se dirija a Estella en alguna ocasión. Tuvimos que darnos prisa para volver al albergue pues no estábamos cerca y el cierre era estricto  a las 22 h. Creo que los tres dormimos felizmente.
18/6       ESTELLA-LOS ARCOS   21,5Km
Salimos a las 7 h y como siempre con marcha rápida al poco de salir de la población nos encontramos con una de las cosas que se salen de lo habitual, la fuente del vino, era increíble  pues en un costado de las bodegas Irache había un grifo que dispensaba vino al manipular la maneta, era increíble, claro que a las ocho de la mañana a quien le apetecía un trago; de todas formas lo probamos y después de una fotos  cristina incluso llenó parte de su cantimplora que luego en Los Arcos degustamos. Allí coincidimos con dos chicas de Barcelona, las Martas. Al final del camino coincidí yo y comprobé todas las bondades que Cristina comentaba en su blog. Después del vino otra vez el pim-pam pim-pam avanzando con fuerza por un recorrido alternativo que al parecer nadie eligió excepto nosotros tres. El ritmo era frenético así que a las 12 estábamos en Los Arcos, era sábado y en las calles quedaban vestigios de las fiestas que habían pasado la otra semana, quedaban la vallas para el paso de los toros por las calles de pueblo y llegando a la plaza de la iglesia, había gente bien vestida que anunciaba boda, la verdad es que había ambiente y el pueblo prometía.  Nos dirigimos al albergue que estaba regentado por hospitaleros extranjeros como en la mayoría de los albergues  hasta entonces y después del aseo y la colada nos fuimos a comer en uno de los muchos restaurantes que existían. Fuimos a uno de un hotel en que el dueño había estado de camarero en el restaurante de Estella, el conocía al camarero que nos atendió que resulta que era uno de los dueños y que todo lo que habíamos observado nosotros el nos lo rubricó con pelos y señales. Curioso. La comida estuvo bien, paella y bistec.
Cristina se retiró al albergue a su internet y rellenar su blog y Antonio y yo decidimos ir a la plaza para tomar unos cafés y unas hierbas de orujo que repetimos. Nos encontramos con Francisco que estaba en otro albergue que según dijo estaba muy bien, pero todo quedó ahí.  La cena fue a base de bocadillo y alguna cerveza.
19/6       LOS ARCOS- LOGROÑO   28 KM
Nos levantamos sobre las 6,15 h y después de un café de maquina, iniciamos el recorrido hacia la capital riojana, el camino no era duro. Paramos a desayunar en Navarrete y allí nos volvimos a encontrar con los italianos Claudio y Josepe, alegría por volverlos a ver y despedida de nuevo . Continuamos y por fin a las 13 ya divisamos Logroño a lo lejos, después de pararnos en unas lagunas  que  se divisan y que no brillaban por la concurrencia aviaria, supongo que sería por el calor y la hora.  Al rato Logroño a nuestros pies y en nuestras bocas ciruelas diminutas que habían en unos frutales que acompañaban el camino de entrada a la ciudad, la verdad que estaban buenas.  A las 14 h llegábamos al albergue de Logroño. Rápido ducha y a comer. Nos recomendaron el Moderno pero nos confundimos y comimos en una terraza de al lado, mientras escuchábamos los canticos del himno del Barça que una peña celebraba mientras comían precisamente en el Moderno. Salió todo bien. Cristina había quedado con unas conocidas para asistir a la manifestación que se celebraba a las 19 h por parte de los Indignados , que era general en todo el país. Quedamos para mas tarde ir a tomar unas tapas al barrio típico creo que era la calle Clavel, así que Antonio y yo fuimos a la mani por nuestro lado y después a las tapas. Enseguida nos encontramos, hoy en día con los móviles nunca puedes perderte, son los tiempos modernos.  Tomamos una tapas, unas cervezas y después fuimos al Moderno para rematar, cervezas, calamares y tigres. Ideal para irnos a retirar al albergue que ya habían cerrado parte, pues la ropa que habíamos tendido la teníamos recogida sin llegarse a secar, que le vamos a hacer son las normas.
20/6     LOGROÑO-NAJERA-STO DOMINGO DE LA CALZADA  51 Km
Salimos a las 6,30 h hacia Nájera un trazado bastante llano pero con un calor sofocante pasando por cultivos de cereal y viñedos que hace el recorrido un poco aburrido y pesado hasta que nos adentramos en Nájera y la cruzamos toda por la calle principal, yo voy pensando que voy a tener que separarme de mis compañeros pues mi objetivo máximo era llegar a Burgos y eso casi lo tenía a dos jornadas y pensando en la familia y que eran demasiados días fuera… por lo que al llegar al albergue aunque lo había comentado a Antonio y Cristina decidí continuar solo para avanzar y llegar a Santo Domingo de la Calzada. Eran las 13,30 h y me despedí de ellos con un abrazo fuerte y sentido sobre todo a Cristina que había estado más tiempo con ella y había despertado un sentimiento paternal hacia ella. Sin esperar más y compungido por la separación tomé el camino con un sol de justicia y dejé atrás los recuerdos de una semana de vivencias que no será fácil olvidar. Sobre las tres de la tarde entraba en Azofra, yo estaba cansado y hambriento, así que entré en un bar y después de acomodarme en el comedor delante de la TV me descalcé y comí con placer el menú que me pareció exquisito. Pasé allí todo el telediario. Tomé un café y emprendí reconfortado el camino  hasta llegar a una urbanización en un campo de golf desde donde se divisaba a lo lejos Santo Domingo; faltaban solo 7 Km pero parecieron 17 porque nunca llegaba. A las 19,45 h llegaba al albergue municipal que estaba completo, casi me hundo pero me dijeron que en la misma calle había otro, menos mal. El albergue alternativo estaba muy bien y creo que mejor que el otro así que después de la ducha salí a tomar algo y ver si había combinación  para llegar a Burgos . Vi que no era asequible y decidí dejarlo para el día siguiente. Tomé alguna cosa para acompañar la cerveza y antes de  retirarme a descansar los 51 Km del día llamé a Cristina para aconsejarle el albergue segundo como opción principal,  y saber como seguían .
21/6      STO DOMINGO DE LA CALZADA-BELORADO 22,5 km
Hasta Belorado era el recorrido muy asequible, me levanto a las 5.30 h y a las 6 estaba en marcha, no era el único, aprovechando el fresco de la madrugada se avanza mejor así que a las 11,30 ya estaba en Belorado. En la plaza desayuno un bocata y me voy a informar de las alternativa para llegar a Burgos.

22/6          BELORADO-BURGOS-BARCELONA
El autobús pasaba a las 12 h así que saco el billete y a las 13 h estaba en Burgos al lado de la Catedral. Rápido para verla de cerca y sacar unas fotos y llegar otra vez al autobús que me llevaría a Barcelona cuya hora de salida eran las 14 h. Todo un reto. A las 22h ya estaba en mi casa.
Una vez instalado lo primero que hice, fue conectar con el blog de Cristina que sabía que ella procuraba completar cada día aunque fuera en clave a veces indescifrable no sé si por el sueño o el tiempo que no tenia. Mi hijo Arturo me seguía también por el blog, más, que por las conversaciones telefónicas que hacíamos y me comentaba con interés.
El seguimiento que era diario despertó en mi la posibilidad de volver, y lo estuve valorando durante días; así que un viernes, creo que fue el 1 de Julio calculé las posibilidades de incorporarme y enlazar sobretodo con Cristina que es la que había marcado parte de la huella que el camino deja en cada uno y miré el punto ideal para desplazarme. Tenía que ser Ponferrada, así que consultando combinaciones posibles, el autocar era pesado y largo ; luego el tren caro y al ir a reservar estaba completo. Casi estuve por dejarlo y entonces consulte la combinación del avión que debía ser a Santiago y luego retornar hasta Ponferrada. Dicho y hecho el sábado saco los billetes para el domingo y que salga el Sol por donde quiera… lo comunico a mi familia y fue como un huracán, o sea que salí el domingo "volando".  En esta ocasión para hacer la mochila ya no podía caer en el error de la primera vez por lo que busqué la lista de necesidades y la reduje a la mitad, la peso y 5,5 Kg,  bueno añadí un bocata y alguna cosa más. Era superligera .



¡Arturo! no puedes imaginar la de carcajadas que he soltado y lo mucho que me he emocionado leyendo tu escrito...

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